Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, del Tránsito y Agrario de la Circunscripción Judicial del Estado Nueva Esparta.
197° y 149°

I.- IDENTIFICACION DE LAS PARTES:

I.1.- PARTE ACTORA: CARLOS ARTERNIO ROMERO VARGAS, venezolano, mayor de edad, casado, domiciliado en Manzanillo, Municipio Autónomo Antolín del Campo, Estado Nueva Esparta y titular de la cédula de identidad N° V-2.140.767.
I.2.- ABOGADO ASISTENTE DE LA PARTE ACTORA: MILAGROS RODRÍGUEZ FIGUEROA, abogada en ejercicio, inscrita en el Inpreabogado bajo el N° 34.197.
I.1.- PARTE DEMANDADA: SOLEDAD EMPERATRIZ CALDERA BACALAN, venezolana, mayor de edad, de oficios del hogar, domiciliada en Caracas, Distrito Capital y titular de la cédula de identidad N° V-3.625.094.


II.- MOTIVO: DIVORCIO.

III.- BREVE RESEÑA DE LAS ACTAS Y FUNDAMENTOS DE LA DECISION.-
Se inicia el presente procedimiento por solicitud de DIVORCIO presentada en fecha 24 de Mayo de 2004, para su distribución por el ciudadano CARLOS ARTERNIO ROMERO VARGAS, asistido por la abogada MILAGROS RODRÍGUEZ FIGUEROA, en razón de demandar en divorcio a la ciudadana SOLEDAD EMPERATRIZ CALDERA BACALAN.
Sometida al sorteo correspondiente en la mencionada fecha, la misma fue asignada a este Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, del Tránsito y Agrario de la Circunscripción Judicial del Estado Nueva Esparta.
En fecha 17 de Junio de 2004, comparece el ciudadano CARLOS ROMERO VARGAS, debidamente asistido por la abogada MILAGROS RODRÍGUEZ FIGUEROA, procediendo en su propio nombre, y consigna los recaudos que fundamentan la presente pretensión, constantes de cuatro (4) folios útiles.
En fecha 17 de Junio de 2004, este Juzgado le da entrada al expediente.

En fecha 25 de Junio de 2004, el Tribunal se abstiene de pronunciarse sobre la admisión de la demanda, hasta tanto el demandante consigne la dirección del domicilio de la parte demandada.
En fecha 29 de Junio de 2004, comparece el ciudadano CARLOS ROMERO VARGAS, debidamente asistido por la abogada MILAGROS RODRÍGUEZ FIGUEROA y consigna la dirección de la demandada ciudadana SOLEDAD EMPERATRIZ CALDERA BACALAN.
En fecha 07 de Julio de 2004, el Tribunal admite la presente demanda de Divorcio y ordena emplazar a la parte demandada para que comparezca al primer acto conciliatorio. Asimismo, ordena notificar al Fiscal del Ministerio Público.
En fecha 12 de Agosto de 2004, comparece el ciudadano CARLOS ROMERO VARGAS, debidamente asistido por la abogada MILAGROS RODRÍGUEZ FIGUEROA y consigna copias de la demanda y del auto de admisión. En esa misma fecha se libró la compulsa de citación respectiva y la Boleta de Notificación al Fiscal del Ministerio Público de este Estado.
En fecha 25 de Agosto de 2004, el Alguacil de este Despacho consigna Boleta debidamente firmada de la notificación hecha a la Fiscal Octava del Ministerio Público del Estado Nueva Esparta.
En fecha 27 de Enero de 2005, el Tribunal dicta auto complementario al dictado en fecha 20/08/2008, mediante el cual ordena librar Despacho al Juzgado Distribuidor de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, del Tránsito y Trabajo de la Circunscripción Judicial del Estado Miranda, a los fines de que practique la citación personal de la demandada, ciudadana SOLEDAD EMPERATRIZ CALDERA BACALAN, domiciliada en la calle Principal de Santa Teresa del Tuy, casa s/n, frente a la parada de autobús, Estado Miranda. En esa misma fecha se libró Oficio, remitiendo la Comisión respectiva.
En fecha 23 de Marzo de 2006, comparece el ciudadano CARLOS ROMERO VARGAS, debidamente asistido por la abogada MILAGROS RODRÍGUEZ FIGUEROA y solicita la devolución de los documentos originales consignados como fundamento de la pretensión.
En fecha 03 de Abril de 2006, el Tribunal ordena la devolución de los documentos originales requeridos.
En fecha 03 de Abril de 2006, comparece el ciudadano CARLOS ROMERO VARGAS, debidamente asistido por la abogada MILAGROS RODRÍGUEZ FIGUEROA y retira los documentos originales devueltos por este Tribunal.
Ahora bien, en este estado del proceso se evidencia de las actas que, desde el día 12 de Agosto de 2004, fecha en que la parte actora consignó copias fotostáticas de la demanda y de su auto de admisión para la práctica de la citación de la demandada, hasta la presente fecha, no se ha producido actividad alguna en el expediente, dirigida a impulsar el proceso, habiendo transcurrido en exceso, desde esa oportunidad, más de un (1) año.
Al respecto, el artículo 267 del Código de Procedimiento Civil, dispone lo siguiente:

“Toda instancia se extingue por el transcurso de un año sin haberse ejecutado ningún acto de procedimiento por las partes. La inactividad del Juez después de vista la causa, no producirá la perención…”
El procesalista RICARDO HENRIQUEZ LA ROCHE, en su obra “Código de Procedimiento Civil”, Tomo II, Pág. 329, comenta lo siguiente:
“…La perención constituye un expediente práctico sancionatorio de la conducta omisiva de las partes que propende a garantizar el desenvolvimiento del proceso hasta su meta natural que es la sentencia, entendida como el acto procesal que dirime el conflicto de intereses (uti singulis) y cumple adicionalmente la función pública de asegurar la necesaria continuidad del derecho objetivo (uti civis), declarando su contenido y haciéndolo cumplir.
El interés procesal está llamado a operar como estímulo permanente del proceso. Si bien la demanda es ocasión propicia para activar la función jurisdiccional, no se puede tolerar la libertad desmedida de prolongar al antojo o reducir la dinámica del juicio a un punto muerto. La función pública del proceso (cfr comentarios al Art. 14) exige que éste, una vez iniciado, se desenvuelva rápidamente hasta su meta natural, que es la sentencia.
Por ello, el Juez pueda denunciar de oficio y a su arbitrio la perención de la instancia…”
En este sentido, el Tribunal Supremo de Justicia en fallo del 13-06-2001 de la Sala de Casación Civil, estableció lo siguiente:
“…Sin embargo, esta Sala observa que, la perención de la instancia opera por inactividad procesal de las partes, es decir, la no realización de actos de procedimiento destinados a mantener en curso el proceso, en un período de al menos un año, de acuerdo a lo establecido en el artículo 86 de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia o cuando transcurre el lapso previsto en los supuestos de hecho del artículo 267 del Código de Procedimiento Civil…”
Al respecto, la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia en sentencia de fecha 25 de Febrero de 2.004, asentó:
“…La regla legal transcrita impone una sanción de perención de la instancia por falta de actividad de las partes durante el transcurso de un año, lo cual implica el abandono y desinterés de los litigantes en el desenvolvimiento del proceso, que debe conducir a la sentencia que resuelva la controversia planteada.
En el caso de las perenciones breves, no se puede considerar que exista tal abandono del proceso, sino falta de cumplimiento de los deberes legales que la Ley impone para lograr la citación.
En uno u otro supuesto, por ser la norma analizada de carácter sancionatorio, no es susceptible de interpretación extensiva o analógica (…) Para declarar la perención no solo es necesario verificar el simple transcurso del tiempo, sino también es relevante analizar en cabeza de quien estaba el impulso del proceso, si de las partes o del Tribunal…”
De los fallos precedentemente transcritos, este Tribunal infiere que la inactividad procesal de las partes conlleva a la falta de impulso o estímulo del proceso que acarrea su penalización y lo extingue.
Aplicando todo lo expuesto al caso que nos ocupa, se observa que efectivamente desde el día 12 de Agosto de 2004, fecha en que la parte actora consignó copias fotostáticas de la demanda y de su auto de admisión para que se practicara la citación de la demandada, ha transcurrido más del año previsto en la norma adjetiva, para que la actora desplegara alguna conducta procesal dirigida a impulsar el presente juicio, operando la perención de la instancia como sanción a la omisión de la parte actora, sin que tal inacción recaiga en cabeza del Tribunal, ya que aún correspondía a las partes probar sus pretensiones y defensas en el lapso probatorio. En consecuencia, no habiéndose ejecutado ningún acto de procedimiento y no encontrándose la causa en estado de sentencia, se concluye que en el presente caso se ha consumado la perención de la instancia, con fundamento en el encabezado del artículo 267 del Código de Procedimiento Civil. ASI SE DECLARA.-

IV.- DISPOSITIVA.-
En mérito de las consideraciones expuestas, este Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, del Tránsito y Agrario de la Circunscripción Judicial del Estado Nueva Esparta, actuando en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por Autoridad de la Ley, decreta la Perención de la Instancia, en la solicitud de DIVORCIO, que formulara el ciudadano CARLOS ARTERNIO ROMERO VARGAS, distinguida con el expediente N° 21.818, de la nomenclatura particular de este Tribunal, de conformidad con lo establecido en el artículo 267 del Código de Procedimiento Civil.
La condenatoria de perención no determina condena en costas por mandato del artículo 283 del Código de Procedimiento Civil.
PUBLÍQUESE, REGÍSTRESE y DÉJESE COPIA.
Dada, sellada y firmada en la sala de Despacho del Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, del Tránsito y Agrario de la Circunscripción Judicial del Estado Nueva Esparta. La Asunción, a los treinta y un (31) días del mes de Marzo del año Dos Mil Ocho (2008). Años 197° de la Independencia y 149° de la Federación.
LA JUEZ


Abg. VIRGINIA VÁSQUEZ GONZÁLEZ.

LA SECRETARIA


Abg. CORINA LIBERATORE

En esta misma fecha se dictó y publicó la anterior decisión, siendo las ____________ Conste.-

LA SECRETARIA


Abg. CORINA LIBERATORE





















Expediente N° 21.818
VVG/CL/mjdv